sábado, 18 de abril de 2009

El Rap argentino ¿algo que ver con el Martín Fierro?

les paso un texto de F. A. una de las bandas raperas de chicos oriundos de Fuerte Apache, lo que más me llama la atención es que si una profesora les pide una composición tema "la vaca" quizá no la hagan, pero aquí están escribiendo letras, donde está apareciendo un lenguaje que, a mi modo de ver, es muy interesante.


F.A.(FUERTE APACHE) EL RAP DE LOS MONOBLOCKS LYRICS
Manos arriba invento tiros para mis rimasGuacho soy un terroLos gatos ni se me arrimanLos escucho mauyarPero a mi no se me animanSaben qee si se me atrevenMis puños los arruinaYo son el Esteban y soy de los blockGuacho yo defiendo el rap de los monoblockSi nombran a mi barrio buscan la reaccionCon ráfagas de rima les aplico una leccionRapiando sin detalles la realidad de la callePueden llevarme en cana pero no hacer qee me calleSiempre tiro a favor de la gente de abajoDe los qee force del barrio qee les niega futuro y trabajoTambien defiendo a los malandra aunque no sea lo mismoXq yo se lo qee es vivir la vida a todo ritmoYo se lo qee es qee batallarla dia a diay qee te silben por allado balas de la policiaTener el caño punga por si alguien se asomaY jugarte la vida para destruir tu comaA lo mejor yo estare ekibocado y lo admitoSi a mi hijo le hace falta no lo dudo y te lo explicoNo es mentira lo qee dicen mis cancionesY aunque no sea lo correcto no te voy a dar formonesLa musica no influye en tus accionesCada uno es responsable de sus propias decisionesY a los falsos rraperos qee hablan pavadasDedikense a la cumbia qee de rap no saben nadaNisikiera escriben sus propias rimasSomos calificados ustedes tentativa

domingo, 5 de abril de 2009

Sobre nota anterior a Carver, ahora podemos saber por qué

... finales de los años setenta, Carver acababa de separarse de Maryann Burk y estaba superando su alcoholismo. Gordon Lish, el editor de Knopf, recibió una colección de 17 relatos de Carver, titulados The beginners (Los principiantes).Los leyó con el mismo entusiasmo con el que en seguida se entregó a una poda drástica y contundente. No sólo suprimió entre 4.000 y 5.000 palabras y en según qué cuentos, prescindió de una tercera parte del texto, sino que también cambió nombres, atajó caminos narrativos y añadió, de su puño y letra, frases enteras. El libro pasó a llamarse De qué hablamos cuando hablamos del amor y Carver fue entronizado como un maestro de la narrativa norteamericana, con su descripción glacial del mal y sus personajes comunes, amenazados siempre por un peligro que irrumpe de forma inesperada. Los editores anglosajones tienen como hábito asumido la edición de los textos de sus autores. Pero a diferencia de la apasionada, bellísima, defensa con la que Malcom Lowry logró que su editor respetara la integridad de su texto de Bajo el volcán,la correspondencia entre Raymond Carver y Gordon Lish - conservada en la Universidad de Indiana, como todos los manuscritos corregidos-es angustiosa. Carver no se atreve a contradecir a Lish, le halaga, le jura agradecimiento eterno, pero también le suplica, invoca graves peligros para su salud, incluso le advierte que puede volver al alcohol... Todo para conseguir que Lish respete sus relatos y detenga el libro. No lo hace, y el éxito es fulminante.
Años más tarde, cuando Carver entregó los relatos de Catedral, ya se sentía más fuerte y se vio capaz de imponer su voluntad a Lish. Acabaron rompiendo